Colecciones

COLECCIONES

El Palmetum cuenta con unas 3000 especies de plantas procedentes de climas tropicales y subtropicales de todo el mundo. La familia botánica de las palmeras, técnicamente llamada Arecaceae ó Palmae, es la mejor representada en la colección, con más de 600 especies distribuidas por el parque según su origen geográfico. La mayor parte de la superficie del Palmetum se ha dedicado a territorios insulares, así que están muy bien representadas las palmeras procedentes de islas, como Madagascar, el Caribe o la Polinesia.

La colección, empezada en 1996, hoy es de las más interesantes del mundo, y el Palmetum de Santa Cruz queda entre los mejores jardines botánicos especializados en palmeras. En las distintas secciones biogeográficas del parque pueden verse especies muy distintas de las que suelen utilizarse en jardinería. Algunas son llamativas por sus hábitos de crecimiento peculiares, como las lentas palmeras “barrigonas” o las especies trepadoras, que se utilizan industrialmente para la producción del ratán. Se cultivan especies útiles, como la palmera del azúcar, la palmera del aceite o la Serenoa repens, de interés medicinal. Los géneros de palmeras más representados en la colección son: Coccothrinax, Chamaedorea, Dypsis, Syagrus, Copernicia, Livistona, y Pritchardia.

Hoja de Coccothrinax macroglossa, de Cuba
Hoja de Coccothrinax macroglossa, de Cuba

El clima oceánico de Santa Cruz permite el cultivo de una gran diversidad de especies. Y la variedad de paisajes del Palmetum es aprovechada para diversificar más aún, ya que se aprovechan los lugares más drenados para cultivar palmeras de ambientes más secos (como BraheaMedemia, Hemithrinax y Ravenea xerophila), y en cambio se han creado pequeños espacios encharcables para el cultivo de palmeras de pantano, como RaphiaNypa, Mauritiella, Metroxylon, Acoelorraphe.

Las especies que no son palmeras se han ido plantando por su valor conservacional o educativo, o porque dan un contexto florístico a las palmeras, para crear reproducciones realistas de sus hábitats naturales. Se mantiene una rica colección de especies poco comunes de Ficus, Pandanus, Plumeria, Bromeliaceae y Agavaceae. El árbol más grande es un majestuoso Ficus religiosa que ha sobrepasado los 15 m de altura. Crecen distintas especies de baobabs, germinados en varias ocasiones desde 1996, y algunas (Adansonia za y A. digitata) florecen cada verano desde el año 2012. Son espectaculares los mangles adultos (Rhizophora mangle), que crecen en el lago principal, que ya se sostienen en sus típicas raíces en forma de zancos y producen frutos flotantes con forma de torpedo. Hay también docenas de frutales poco comunes como los árboles del pan (Artocarpus spp.) y un espléndido bosque de Araucaria columnaris de Nueva Caledonia, unas 50 plantadas desde el alto de la montaña ladera abajo hasta el mar, recolectadas en hábitat a finales de 2000.  Destaca la colección de especies silvestres de Plumeria, que llenan de olorosas flores blancas distintos rincones de la sección del Caribe y que se espera incrementar en los próximos años.

En cuanto a las colecciones geográficas merecen una mención la sección dedicada a la flora del Caribe, que es la más grande y más rica del Palmetum y alberga la mayor parte de las especies valiosas. También es única la sección de Nueva Caledonia, que contiene ejemplos de endemismos de ese remoto archipiélago. En la parte dedicada a las Islas Canarias se va creando una interesante selección de especies endémicas locales procedentes del bosque termófilo de las zonas próximas a la ciudad.

Desde los comienzos se ha trabajado con la seriedad que un jardín botánico requiere y los ejemplares en cultivo se encuentran registrados en un plano en formato digital, con su correspondiente número de registro. Le corresponde una base de datos con fichas de procedencia que en la mayoría de los casos son muy completas, con referencias geográficas exactas proporcionadas por sus recolectores. Algunas plantas son realmente importantes y raras en cultivo. Hay un centenar de especies incluidas en la lista roja de especies amenazadas de la UICN.

Muchas especies proceden de recolectas en hábitat, derivadas de los intercambios realizados con instituciones oficiales de varios países y de las expediciones organizadas por el Palmetum en los primeros años. La llegada de algunos ejemplares está ligada a personalidades de peso en el mundo de las palmeras.