Estaciones

ESTACIONES

Otoño

El otoño es quizás la mejor estación del año para disfrutar del Palmetum. Las especies tropicales alcanzan su máximo en estos meses, después del calor del verano. La mayoría de especies de palmeras luce frutos coloridos en esta época.

En septiembre y octubre siguen floreciendo las especies típicas del verano, Con el refrescar de Noviembre se despiertan las especies de clima más fresco, coincidiendo por lo general con las primeras lluvias después del verano. Entonces la vegetación se vuelve más frondosa, y la mayoría de las especies tropicales encuentran su óptimo. Por todo el palmetum abundan flores y frutos.

En la sección de África, casi todos los días hay bellos Hibiscus schizopetalus. Por el Caribe, siguen floreciendo distintas especies de Plumeria, blancas y perfumadas, hasta casi finales de año. En la zona de Asia destacan las espléndidas flores de Barringtonia asiática que  pueden verse solamente por la mañana, ya que cada flor es efímera y poco después del mediodía cae al suelo. Florecen muy perfumadas  las palmeras Hyophorbe indica en la sección de Mascareñas. E el octógono llaman la atención distintas bromeliáceas con inflorescencias bien vistosas y florece el árbol brasileño Clitoria fairchildiana. En el riachuelo casi todos los días se abren jacintos de agua (Eichornia).

En otoño muchas especies de palmeras fructifican. Es fácil ver por todo el parque ejemplares con drupas coloradas que a veces son espectaculares. Las palmeras del aceite (Elaeis guineensis) suelen tener algún fruto en formación. En estos meses se ven también distintos frutos tropicales comestibles. Crecen las infructescencias del árbol del pan (Artocarpus camansi), en la sección dedicada a la flora de Melanesia, que madurarán hacia finales de año, las acerolas (Malpighia emarginata) en el Caribe, los naranjitos de cristal (Glycosmis) en Asia y los nonis (Morinda citrifolia) en distintas partes. En el lago principal, los mangles maduran sus curiosos frutos, que caerán al agua a finales de invierno.

Muchas especies autóctonas del archipiélago canario tienen un periodo de vegetación invernal. Es ahora que empieza a crecer la flora canaria cultivada en la entrada del Palmetum que ha estado en reposo durante el verano. La floración más vistosa es de las lágrimas de virgen (Pancratium canariensis), plantas bulbosas que cultivamos a lo largo de la pista en la entrada del parque. Entre Noviembre y Diciembre decoran de blanco la entrada del Palmetum.

A mediados de otoño también se percibe un incremento de la avifauna, ya que llegan al Palmetum numerosas aves migratorias. Entre ellas las más vistosas son la garza imperial y la garza blanca, que visitan con regularidad los lagos.

Invierno

Es agradable visitar en invierno el Palmetum, que con su clima costero y soleado tiene mejores temperaturas que muchas otras partes de Tenerife. Incluso en los meses más fríos es muy improbable que de noche baje de 16 C. Aún así las Islas Canarias no son tropicales y algunas de las especies que aquí se cultivan sufren algo en invierno, muchas ralentizan su crecicimiento y otras entran en reposo.

En esta época la mayoría de especies de palmeras no florece, pero todavía luce frutos coloridos. Destacan por ejemplo los grandes frutos rojos de la palmera cola de zorro, Wodyetia bifurcata y los frutos naranja brillante de las palmeras de pantano Acoelorraphe wrightii.  En el Octógono maduran los higos del himalaya, Ficus auriculata, y florecen numerosas bromeliáceas. Desde mediados de Diciembre maduran las llamativas infructescencias de los árboles del pan, Artocarpus spp., que pueden verse hasta todo Febrero, mientras no lleguen tormentas frías que pueden tirarlos  al suelo.

Varios árboles tropicales en invierno están sin hojas, por ejemplo los baobabs (Adansonia spp.), los palos borrachos (Ceiba spp.) y ciertas erythrinas. Desde finales de febrero se despiertan las Erythrina orientalis con hojas y flores.

Las especies de clima más fresco, se encuentran en su máximo, por ejemplo los endemismos canarios plantados en la entrada del Palmetum.

En invierno es fácil ver aves interesantes, que descansan aquí en los meses frescos, como las garzas y los zarapitos.

Primavera

La primavera es la estación del “despertar” y sin embargo muchas especies tropicales siguen aún en reposo, porque las Islas Canarias tienen un clima más fresco que en sus territorios de origen.

Por ejemplo, siguen sin hojas los baobabs (Adansonia spp.) y los palos borrachos (Ceiba spp.) , que despiertan entre Abril y Mayo.

Las palmeras aún tienen hojas dañadas por las tormentas de invierno pero van recuperándose ya que ahora aceleran la producción de nuevas hojas.

Con los primeros calores reanudan las floraciones de varias especies como los jacintos de agua de los ríos (Eichornia), los guayacanes (Guaiacum officinale) y las plumerias (Plumeria spp.).

En la entrada del Palmetum dedicada a las especies Canarias, distintas plantas autóctonas se encuentran en su mejor momento y la mayoría florece. Llama especialmente la atención la floración del arbusto endémico Lavatera acerifolia.

La primavera es una excelente estación para observar aves en el Palmetum, porque aparecen muchas especies migratorias en tránsito.

Verano

El verano es el verdadero despertar de las especies tropicales. En el palmetum hay mucho sol y calor en las horas centrales del día y la mayoría de especies de palmeras vuelve a florecer en esta época.

Muchas otras flores tropicales se abren a diario. como las bellísimas flores de los baobabas, Adansonia spp., cultivados en las secciones de África y Madagascar. Florecen aún sin hojas las Erythrina sandwichensis, en la sección biogeográfica de Hawaii. Entre Entre Julio y Agosto merece la pena ver la espectacular floración de Metrosideros laurifolia. árbol de Nueva Caledonia que se cubre de estambres amarillas durante dos o tres semanas de semanas. Florecen ahora las bromeliáceas de mayor tamaño, como las espléndidas Aechmea blanchetiana. cultivadas en la sección de Sudamérica y en la cascada del octógono, los jacintos de agua en el río (Eichornia), los guayacanes (Guaiacum officinale), los Crinum asiaticum de Nueva Caledonia y las plumerias (Plumeria spp.), dispersas por las secciones de Sudamérica y Caribe.

En cambio las especies autóctonas del archipiélago canario, cultivadas en la entrada del Palmetum, están en su periodo de reposo, algunas del todo sin hojas. No se despertarán hasta finales de Octubre.

En verano no abundan las aves pero siempre es posible ver gallinetas, tabobos o abubillas, cernícalos, alpispas y otros. Es preciso evitar las horas centrales del día, cuando el calor hace que no estén activos.